En la calle Pez, en pleno barrio de Malasaña y a escasos 200 metros de Gran Vía, se encuentra el Hotel Boutique Abalú & Beauty Bar. Lo denominado 'Beauty Bar' esconde, bajo ese extraño nombre, una cafetería decorada en tonos rosa chicle y decorada con 'cupcakes' de plástico de todos los colores.
La cafetería puede verse desde la calle y para acceder a ella basta con pasar por la entrada principal del hotel y tendremos la puerta justo a mano izquierda. Se trata de una pequeña sala, con apenas cuatro o cinco mesas con sillas de herrajes blancos totalmente coherentea con la decoración. Una pared de papel pintado con motivos naif y un banco acolchado para acoger a más cliente.
Que no os engañen esas pequeñas 'cupcakes' o magdalenitas glaseadas de las que hablábamos. No tienen una gran variedad en bollos y pasteles, aunque suelen tener zumos y tartas para pedir en porciones. Es un lugar para estar tranquilo por el centro, un local 'chic' sin grandes exquisiteces pero que mezcla lo alternativo del barrio con el sabor parisino y de diseño propio del hotel.
Ellos mismos destacan sus siete tipos de desayuno: 'Uno para cada estado de ánimo': Energético, Bio, En línea, Castizo, Continental, Caprichoso y Apasionado. En ellos se ofrecen tés, zumos, frutos,a limentos ecológicos y de comercio justo, leche de soja, mermeladas sin azúcar, distintos tipos de pan... pero también churros y porras o tostadas.
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Puntos fuertes: Cafetería con encanto
Puntos débiles: Demasiado pequeña
Otras opiniones y críticas:
- En 11870
- En derestaurant.com (con más fotos)
Fotografías de la página oficial del Hotel Abalú
miércoles, 8 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
Cafetería-Restaurante 'Arturo' en el Caixa Forum
La planta alta del Caixa Forum, situado en el Paseo de Prado, acoge la cafetería-restaurante 'Arturo', un espacio agradable que llama la atención por sus lámparas y ventanales decorados con tramas de metal oxidado. Se trata de un lugar tranquilo, en el que se suele encontrar sitio sin problema y no excesivamente caro pese a lo que pueda parecer.
Un problema: en la zona de cafetería no se atiende en las mesas y no hay una gran variedad. No es un lugar que destaque por su café, su bollería o sus productos. Si vas, que sea por el ambiente, el espacio, la decoración y la tranquilidad. La posibilidad de ver la colección de arte que acoge el edificio y tomar algo tranquilamente en su última planta es un punto a favor.
Puntos fuertes: Decoración y vistas
Puntos débiles: Servicio y variedad
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Otras opiniones y críticas:
- En 11870
- En Un café en Madrid
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